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UNA REHALA

UNA REHALA

No hay verdadera montería sin perros. Cuando se montea de verdad, es decir, con todos los elementos que el caso requiere, y entre ellos, y en lugar preeminente, varias rehalas punteras, éstas lo van diciendo todo. Lo van diciendo todo al que sabe escuchar, que no es fácil. Si sabe escuchar, aunque le haya tocado un puesto en que, por mala suerte, no haya tenido vista sobre el terreno, se habrá podido dar perfecta cuenta -siempre y cuando los perros sean de calidad- de todo cuanto ha sucedido en el día. Desde la hora en que se soltó hasta en la que se terminó la batida: de si ha habido interés o no, de si se ha tirado bien o mal, de si la caza ha corrido en dirección que convenía, de si se ha vuelto o de si no ha salido. En fin, de todo se habrá enterado y bien poco será lo que le puedan contar los que han tenido la suerte de presenciar el conjunto.

Veinte Años de Caza Mayor. Conde de Yebes.

EL PERRO DE REHALA

EL PERRO DE REHALA

El buen perro de rehala, sea cualquiera su clase, desde el puro podenco envelado y peliduro al de padres desconocidos y tipo inverosímil -que los dos pueden ser de punta-, requiere, entre otras, las siguientes características principales: fuerza, coraje, perseverancia, vientos y dicha. A cuál de ellas mas importantes, y si no las reúne es un perro incompleto.

Veinte Años de Caza Mayor. Conde de Yebes.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Resignados a perder el contacto


Con la última montería de la temporada se baja el telón de cinco meses de intensas jornadas de campo entre aficionados y compañeros de monte. Esa postrera mancha dará paso a un larguísimo parón en el que sin dejar a un lado el monte y los perros se hace caso a otras aficiones secundarias que ayudan a hacer más fácil el paso de la bonita primavera y el duro verano.

Joaquín llamando a sus borlanes al final de montear.

Cualquier excusa es buena para juntarnos. Es lógico que haya que atender otros menesteres descuidados durante la temporada montera pero nos resistimos a distanciarnos, a perder el trato o a tener que esperar cerca de ocho meses para volver a vernos. Cada uno tiene sus obligaciones pero gusta marcar fechas en el calendario para algún enreo que nos permita ponernos al día y charlar de lo que más nos gusta: el campo y los perros.

Manolín Centella de recogida junto a los atravesaos de Garnica.

La idea de juntarnos en una casa rural de la Sierra de Cardeña y Montoro a principios de Abril la acogimos con los brazos abiertos. Lástima que no todos pudiéramos ir, que algunos tuvieran otros quehaceres que atender pero los que finalmente nos animamos disfrutamos de un par de días bastante completitos. Repasamos la temporada finalizada, descubrimos nuestros proyectos y/o ilusiones, intercambiamos opiniones de perros y rehalas, bromeamos, reímos y nos dimos un homenaje culinario de padre y muy señor mío.

La cuadrilla de la Venta el Charco: Ángel, Berni, Antoñín, Ricardín, Nico y yo (falta Tolo que hizo la foto).

El buen ambiente reino como era de esperar y la confianza aumento entre un grupo tan dispar como igualón. El hecho de mantener y aumentar la relación con gente con la que tendrás que lidiar más de una penuria en mitad de la sierra nunca está de más. Se simplifica todo mucho cuando el hilo que nos une es más fuerte que el creado por el monte y la caza, que ya es fuerte de por sí.

Gran fin de semana el que pasamos en la Venta del Charco.

También nos vimos en una jornada tan completa como la comida que organiza el bueno de Rafa Ruiz con la excusa de juntarnos los miembros del foro de su peleona y perpetua, gracias a Dios, revista Cazadores. En ella, un amplio grupo de aficionados de todas las edades nos citamos en el Complejo El Molino, entre Almodóvar del Río y Villarrubia. Tercer año que se celebra y nuevo éxito de asistencia.

Magnífico el poder de convocatoria de la revista Cazadores.

Hubo tirada de palomos, tirada al plato, de comer nos pusimos hasta las manillas (de beber casi igual), toreamos, o al menos lo intentamos, unas pocas de vaquillas, se rifaron un buen numero de regalos, el flamenquito sonó y el ambiente que reino allá por la urbanización Las Cuevas fue sensacional.

D. Miguel Feijoo: Genio y figura hasta la sepultura.

Vinieron aficionados de distintos puntos de nuestra patria como D. Agustín Sánchez que vino desde Salamanca o D. Miguel Feijoo y Bea que vinieron desde Madrid. Alguna amiga charra faltó y otros muchos cordobeses tampoco pudieron venir por diversos motivos, esperemos que el año que viene repitamos todos y además vengan los que faltaron en el que fue el III Encuentro del Foro de la revista Cazadores.

Pepe Chanquet fue el agraciado con mi aportación a la rifa, la foto ya mítica de Pepillo Parladé con los perros acollarados.

Así es como después de echar el cerrojo de la temporada montera 2010/11 fuimos concienciándonos que hasta que llegaran las ferias y concentraciones de rehalas debíamos aparcar un tanto de esta bendita forma de vida que tanto nos gusta. En el horizonte, el visor puesto en Archidona, Robledo de Chavela, Villaviciosa de Córdoba, Almodóvar del Río, Ciudad Real, Santa María del Berrocal, Villarrubia y Córdoba. Casi , que diría un castizo.

La vista fija, como Tarzán en la imagen, en las ferias y concentraciones venideras.

1 comentario:

  1. y con esta entrada ya esta puesta al dia la temporada pasada no ¿?¿?¿? :P jejejeje

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