Hasta última hora no tomé la decisión, de hecho no las tenía yo todas conmigo pero finalmente me decidí y me fui el sábado por la mañana, a primera hora, para Ciudad Real. El trabajo sucio de Feijoo y Borland dio su fruto y consiguieron que los acompañara al menos el primer día de la concentración de rehalas en FERCATUR. Ellos se lo habían montado bastante bien e iban sábado y domingo, ambos días con sus rehalas, haciendo noche en el mismo Ciudad Real.
No me quería yo ni imaginar lo duro que podía ser el sábado en Badajoz recibiendo llamadas cada dos por tres de los prendas que se iban a juntar en los aledaños del Pabellón Ferial de Ciudad Real. Así pues, el sábado antes de que amaneciera y sin prisa alguna cogí carretera desde la capital pacense a tierras manchegas. Unos 330 Km. bastante pesados al principio pero preciosos en sus dos tercios siguientes, los paisajes, desde los bancales de arroz hasta las inmediaciones del río Bullaque, son una auténtica maravilla.
Dos años trabajando en Ciudad Real no se olvidan y volver por allí ciertamente me apetecía. Pronto dejé el coche aparcado y por la puerta de atrás fui directo a la trasera del pabellón ferial, lugar donde habilitan las jaulas para la exposición de rehalas. Poco movimiento, aun era temprano y faltaban bastantes rehalas por llegar. Los más madrugadores ya habían descargado, y como no, esos eran los borlanes y los urracos de Feijoo. Ambas rehalas ya lucían radiantes en sus jaulas.
Mientras algunos recogían las acreditaciones y otros se cambiaban de ropa tras haber descargado los perros, Rafa Borland "El Canijo" y yo fuimos a por pan, aprovechando la ocasión para echar una primera visual de los stands antes de que la feria abriera las puertas al público. El personal, poco a poco se iba agolpando en la puerta esperando que se diese paso al recinto ferial. Tremendo el éxito de asistencia cada año a FERCATUR.
Imponente el venao expuesto en FERCATUR.
Con el grueso de las rehalas descargadas y tras ponernos al día con el resto de amigos allí presentes, llegó el momento del almuerzo. Poco a poco fuimos sacando la intendencia, en esta ocasión el bueno de D. Miguel Feijoo tuvo el detalle de echar la barbacoa en el furgón y deleitarnos con unos gambones que fueron los protagonistas culinarios de la mañana. El resto de viandas no se quedaron atrás, pero el toque pintoresco de Feijoo, el regalgo de la capital, se agradeció.
Hubo bajas respecto a otros años, lo dicho, la coincidencia de fechas en estos eventos (como si no hubiera fines de semana fuera de temporada para celebrar ferias y concentraciones) provocó alguna sonada ausencia. Echamos de menos a clásicos de otros años como D. Ángel Serrano "El Lince", D. Luis Martínez "El Quijote" y, aunque parezca increíble, Ricardín Barbero tampoco se dejo ver con los vadillos por Ciudad Real. Lástima fue la ausencia de los perros de D. Juan Henríquez de Luna, pues son de los que gusta ver cuando uno va a FERCATUR, rehalas manchegas de las de siempre.
Luis Martínez "El Quijote" andaba pachuchillo y se le echo de menos en FERCATUR. (Foto de archivo).
Poco a poco el público fue llenando tanto el recinto como los aledaños donde se realizaban las variopintas actividades programas y se mostraban los perros de las rehalas allí presentes. El buen ambiente reinante en los distintos stands fue manifiesto, el grato hecho de topar con viejos amigos manchegos me tuvo entretenido toda la mañana de stand en stand. Buen rato pase charlando con la gente de ATICA, APROCA, ASAJA, el IREC, CALIDAZ o de Minas de Almadén (MAYASA), entre otros.
Antes de acercarnos al restaurante a dar buena cuenta del esplendoroso buffet con que cada año premian a los distintos tipos de expositores y demás personal de FERCATUR dediqué mi correspondiente ratito a tomar alguna foto y hacer recuento de las rehalas que allí se dieron cita. Fueron un total de diez rehalas las que asistieron, concretamente:
- Rehala "Los Porras": Atravesaos ligeros con divisa collar rojo.
Atravesao de la rehala "Los Porras".
- Rehala de propiedad D. Jesús Rodríguez Montes: Heterogénea rehala con divisa collar de material.
Rehala propiedad de D. Jesús Rodríguez Montes.
- Rehala La Española propiedad de D. José Cecilio Fernández "El tío Ceci" de Fresnedilla de la Oliva (Madrid): Podencos coloraos y berrendos con divisa bandera nacional.
Preciosos los podencos del Tío Ceci.
- Rehala Romero propiedad de D. Juan Luis Romero de Ciudad Real: Perros con divisa collar azul.
Rehala de D. Juan Luis Romero de Ciudad Real.
- Rehala propiedad de D. Daniel Alias de Ciudad Real: Atravesaos y podencos con divisa collar a franjas verdes y rojas y corbata roja.
Dani Alias junto a su padre y un amigo, tras ellos sus perros.
- Rehala Abel: Podencos blancos con divisa collar rojo sobre fondo verde claro.
Podencos de capa blanca conforman la rehala Abel.
- Rehala propiedad de D. Lázaro Serradilla de Navalmoral de la Mata (Cáceres): Podencos y dogos argentinos con divisa collar de cuero y corbata roja conforman esta rehala.
Rehala propiedad de D. Lázaro Serradilla.
- Rehalas Madrid propiedad de D. Narciso Serrano "Narci" de Madrid: Cruzaos serios con divisa bandera nacional y goma amarilla.
Cruzaos de Rehalas Madrid, propiedad de Narci Serrano.
- Rehalas MF propiedad de D. Miguel Feijoo de Madrid: Atravesaos urracos con divisa bandera nacional sobre cuero y goma amarilla.
Seria la estampa del urraco de Feijoo.
- Rehala propiedad de D. Rafael Borland de Córdoba: Podencos berrendos con divisa negra sobre fondo azul y collarín de la cencerra amarillo.
Perros de la rehala de D. Rafael Borland.
La tarde se presentaba larga e intensa, tras una buena mano de comer en el buffet y un café en la barra del restaurante, por delante quedaba la entrega de premios y galardones para perros y rehalas. El sol se iba echando y tras varios intentos del personal convencerme y que me quedara a dormir en Ciudad Real y así repetir al día siguiente en FERCATUR, me fui mentalizando que el domingo tenía una cita en Santa María del Berrocal y que me quedaba un buen viaje hasta Badajoz con el madrugón correspondiente del día siguiente. No se me pasaba a mí por la cabeza dejar tirados a Ricardín, Agustín Charras o Laura y sus orejones, ni hablar.
Las tentaciones a Jesús en el desierto comparado con las que sufrí por parte de Feijoo y Borland fueron minucias, aun así y en un acto heroico las superé. No me fui muy tarde, realmente era temprano pero prefería disfrutar del bello paisaje de la zona de Luciana y Puebla de Don Rodrigo a aguantar allí a que atardeciera. No pude presenciar la entrega de trofeos, únicamente el concurso de perros de agarre por el que desfilaron algunos realmente imponentes.
Luis Martínez "el tío Luis", con una preciosa collera de alanos de Borland: Tarzán y Cobra.
Haciendo balance de la feria he de admitir que FERCATUR es un gran evento. La masiva asistencia de público de pueblos y provincias limítrofes, el ambiente que se respira entre los pasillos, el caché de muchos de los stands allí presentes o la consideración y el trato para los que están trabajando entre pasillos o han tenido la molestia de estar allí con sus perros no pasa desapercibido para quien conoce ya unas cuantas ferias. Por otro lado, un año más me vuelvo a cuestionar algo: ¿Por qué en una zona tan montera como lo es La Mancha siempre me queda la sensación de que no asisten ni un pequeño porcentaje de las grandes y típicas rehalas allí presentes?
D. Miguel Feijoo, como de costumbre, siempre viene bien pertrechado a estos eventos.