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UNA REHALA

UNA REHALA

No hay verdadera montería sin perros. Cuando se montea de verdad, es decir, con todos los elementos que el caso requiere, y entre ellos, y en lugar preeminente, varias rehalas punteras, éstas lo van diciendo todo. Lo van diciendo todo al que sabe escuchar, que no es fácil. Si sabe escuchar, aunque le haya tocado un puesto en que, por mala suerte, no haya tenido vista sobre el terreno, se habrá podido dar perfecta cuenta -siempre y cuando los perros sean de calidad- de todo cuanto ha sucedido en el día. Desde la hora en que se soltó hasta en la que se terminó la batida: de si ha habido interés o no, de si se ha tirado bien o mal, de si la caza ha corrido en dirección que convenía, de si se ha vuelto o de si no ha salido. En fin, de todo se habrá enterado y bien poco será lo que le puedan contar los que han tenido la suerte de presenciar el conjunto.

Veinte Años de Caza Mayor. Conde de Yebes.

EL PERRO DE REHALA

EL PERRO DE REHALA

El buen perro de rehala, sea cualquiera su clase, desde el puro podenco envelado y peliduro al de padres desconocidos y tipo inverosímil -que los dos pueden ser de punta-, requiere, entre otras, las siguientes características principales: fuerza, coraje, perseverancia, vientos y dicha. A cuál de ellas mas importantes, y si no las reúne es un perro incompleto.

Veinte Años de Caza Mayor. Conde de Yebes.

jueves, 21 de octubre de 2010

I Concurso Toque de Caracola Revista Cazadores

El domingo, día de las rehalas en INTERCAZA, se celebró este curioso y original concurso en el stand de la revista Cazadores. La idea la fue fraguando Rafa, director de la revista, las semanas previas al comienzo de la feria. Tras consultarnos a varios amigos y aficionados a la rehala, no hicimos sino animarle para que echara a andar esta bonita idea.

Cartel del I Concurso de Toque de Caracola Revista Cazadores.

El jurado lo compondríamos Mariano Aguayo (montero y artista), Gabriel (el gran perrero de Vadillo, recientemente retirado) y el que suscribe. No os quiero ni contar la ilusión que me hizo cuando Rafa me aviso para formar parte de tan prestigioso jurado, los que me conocéis os lo podréis imaginar. Poco quería yo influir en la decisión final, pues muchos de los participantes son buenos amigos y luego las guasas son tremendas, pero por supuesto deliberé en aquella "fumata montera" que decidió el ganador del concurso.

Algunos de los participantes no dudaron en venir convenientemente ataviados.

En el exterior del recinto ferial se celebraba la décimo novena Concentración de la Asociación de Rehalas de Córdoba, cosa que aprovechó Rafa para ir jaulón por jaulón apuntando a muchos de los perreros asistentes. Algunos, conocedores del evento, no dudaron en venir convenientemente ataviados, cosa que se valoró y se agradeció, pues son detalles que engrandecen el acto.

Los vadillos todavía siguen recordando la voz de Gabriel.

Citrania, personaje como pocos en el mundo de la rehala cordobesa, lideró a los "caracoleros" en el camino hacia el stand de Cazadores. Antes de comenzar, Citrania tuvo el detallazo de explicar al público presente los distintos tipos y fines del toque de caracola, así como la función del añorado trabuco. ¡Qué figura esta hecho el bueno de Citrania!

D. Antonio Molina Becerra, Citrania, aclaró la función del trabuco y la caracola de forma genial.

A continuación dio comienzo el concurso, uno por uno fueron tocando la caracola tras ser presentados por Rafa. Después de una primera deliberación, llegaron a la final Nico Priego, Citrania y El Alemán, que tuvieron que repetir toque. Un bonito bronce de un marrano fue el premio del concurso yendo a parar a manos de Nico Priego, que tras tocar la caracola de una manera fantástica, se hizo con el premio. La alegría con que recogió el premio, el usual compi de Borland en la sierra, fue tremenda.

Nico Priego tras recibir el premio junto a Gabriel y a Mariano. Tras ellos, Rafalín El Largo, Ricardo Barbero, Feijoo y El Áleman.

Un tutuuu, tutuuu general de los participantes puso fin al concurso y dio paso a un precioso gesto por parte de los perreros de Córdoba, y fue el hacer entrega a Gabriel (Grabriel, como se le conoce en el gremio) de una placa en reconocimiento por su gran trabajo en como perrero, tanto en la sierra como en las perreras, homenajeándolo tras su reciente retirada. Bonito gesto por parte de sus compañeros.

Los compañeros de faena posando junto a Gabriel tras el merecido y cariñoso homenaje.

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