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UNA REHALA

UNA REHALA

No hay verdadera montería sin perros. Cuando se montea de verdad, es decir, con todos los elementos que el caso requiere, y entre ellos, y en lugar preeminente, varias rehalas punteras, éstas lo van diciendo todo. Lo van diciendo todo al que sabe escuchar, que no es fácil. Si sabe escuchar, aunque le haya tocado un puesto en que, por mala suerte, no haya tenido vista sobre el terreno, se habrá podido dar perfecta cuenta -siempre y cuando los perros sean de calidad- de todo cuanto ha sucedido en el día. Desde la hora en que se soltó hasta en la que se terminó la batida: de si ha habido interés o no, de si se ha tirado bien o mal, de si la caza ha corrido en dirección que convenía, de si se ha vuelto o de si no ha salido. En fin, de todo se habrá enterado y bien poco será lo que le puedan contar los que han tenido la suerte de presenciar el conjunto.

Veinte Años de Caza Mayor. Conde de Yebes.

EL PERRO DE REHALA

EL PERRO DE REHALA

El buen perro de rehala, sea cualquiera su clase, desde el puro podenco envelado y peliduro al de padres desconocidos y tipo inverosímil -que los dos pueden ser de punta-, requiere, entre otras, las siguientes características principales: fuerza, coraje, perseverancia, vientos y dicha. A cuál de ellas mas importantes, y si no las reúne es un perro incompleto.

Veinte Años de Caza Mayor. Conde de Yebes.

miércoles, 21 de octubre de 2009

El duro y cruel arranque de temporada.

Quizás haga ya bastantes años de la ultima vez que estrene una temporada con abrigo y sin polvo en los caminos. Echando la vista atrás, seguramente, cerca de 6 ó 7 años sin que el pistoletazo de salida venga acompañado de frío y agua. Lo más usual es calor, mucho calor y tierra dura como el cemento "armao".

Para otro tipo de caza quizás sea menos relevante estas condiciones que para la montería, nuestra montería, son tan adversas. La base de nuestra tradicional y única montería, los perros, sufren como nadie la dificultad de trabajar en una sierra seca, dura y, para ellos, mortal. Por muy bien preparados que los tengamos los días previos al début (miedo pasan muchos dueños de rehala ese día del début) complicado será el que no pase factura en muchos de los punteros de una rehala las altas temperaturas y la dureza del piso que reinaran en la sierra el citado primer fin de semana. Desgraciadamente y como desafortunadamente ocurre siempre, causan baja los mejores. Constancia tengo de las bajas sufridas entre los berrendos de mi amigo Rafael Borland, así como la desgraciada perdida de "Banderín" podenco propiedad de otros dos buenos amigos y dueños de rehala: Rafael Alcaide y Rafael Cruz.

Banderín, berrendo de Rafa Alcaide y Rafa Cruz (divisa verde con "corbata" de bandera nacional).

Rafael Alcaide Gil, para los amigos "El Buitre" o "Atravesao", quiso rendir un sentido y bello homenaje a su can, dedicándole unos bellos y cariñosos versos que hizo públicos en el foro de la revista Cazadores. Los recojo en esta entrada con la cual transmito mi apoyo a todo dueño de rehala que haya causado bajas entre sus perros en este reciente inicio de temporada montera. ¡Animo valientes¡

Homenaje

Fechas de octubre mediadas
abierta recién la "Mayor"
las monterías empezadas
con demasiada calor.
.
En estos dos días de campo
sin la pana ni zahones
el calor apretó tanto
que hasta rompió corazones.
.
La falta de agua en la sierra
y la abundancia de ganado
junto al fragor de la guerra
un alto precio ha cobrado.
.
Esta mañana temprano
el perrero no pensaría
que un collar en la mano
a la vuelta traería.
.
Y siempre es un valiente
un perro que no se olvida
al que no queda ya un diente
de arriesgarse la vida.
.
Y con el sol en la frente
y sin darla por perdida
se lo cargó a sus hombros
para salvarle la vida.
.
Y fue llegando a la suelta
con un nudo en la garganta
se le escuchaba decirle:
Banderín vamos ¡¡¡aguanta!!!


Rafael Alcalde Gil
18 de Octubre de 2009

Banderín (Rehala de Rafa Alcaide y Rafa Cruz).

Un abrazo amigos.

1 comentario:

  1. La verdad es que se me ponen los pelos de punta porque a mi gracias a dios tuve muchisima suerte de que no se me muriera ninguno.Es verdad que siempre pasa lo mismo los mejores son los que caen yo tube que sacar a cuestas a mitad de la monteria a uno y teniendo que dejar a varios de ellos que se estaban acalambrando. Se pasa muy mal y no se deceo a nadie.
    un saludo
    Fº Velasco

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